La adolescencia es una etapa de cambios. Pasamos de niños a adultos y esta transición tiene unas características muy peculiares, protagonizamos numerosos cambios a nivel biológico, social, sexual y psicológico, los cuales, en muchas ocasiones, se acompañan de inestabilidad individual, social, escolar y/o familiar.
Es muy habitual la existencia de:
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Falta de Comunicación
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Problemas de Relación
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Aislamiento
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Dificultades Académicas
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Rebeldía
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Actitud oposicionista o desafiante
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Pérdida de Control
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Estado de Ánimo Negativo
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Problemas de Sueño o Alimentación
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Complejos
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Baja Autoestima
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Fracaso Escolar
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Dificultades adaptativas ante la separación o divorcio
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Violencia Filioparental: violencia o maltrato de hijos/as a padres/madres.
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Consumo de alcohol o drogas.
Si te sientes identificado con alguna de estas situaciones, no dudes en buscar ayuda profesional, realizaremos intervención directa con el adolescente y con los padres del mismo. Pregúntanos sin compromiso.
*En el caso de que tu hijo adolescente se muestre reticente a acudir a consulta, podremos ayudarte a motivarle, no obstante, en determinadas cuestiones no es imprescindible la asistencia del joven, pudiéndose alcanzar beneficios con la única asistencia de los padres.